En nuestro despacho de Barcelona hemos ganado una ejecución hipotecaria instada por una entidad de crédito que reclamaba la entrega de una finca y la deuda resultante del impago de la hipoteca. Además de oponernos a la ejecución, porque el Banco no había ofrecido a la ejecutada la posibilidad de un alquiler social cuando ésta se hallaba en la situación de necesidad económica que prescribe la Ley, también nos opusimos porque la hipoteca contenía cláusulas abusivas como la de vencimiento anticipado, que le permitía ejecutar la hipoteca desde la primera mensualidad impagada de la hipoteca. De entrada, conseguimos la suspensión del procedimiento por parte del juzgado.
Pero además, también advertimos que el Acta de liquidación que el Banco había aportado al procedimiento carecía de la firma legitimada del apoderado del banco, por lo que obtuvimos la nulidad del despacho de ejecución, el archivo del expediente y la consiguiente condena en costas para el Banco. Nuestra cliente recuperó todo lo que había abonado en concepto de honorarios de abogado y procurador y al echar atrás la ejecución nos permitió solventar el pleito mediante posterior negociación.