Un caso de determinación de los linderos de una finca.

En nuestro despacho de Sant Sadurní llevamos un tema en el que una cliente había heredado una finca, a la que hacía 20 años que nadie de la familia se acercaba. No estaba vallada ni cercada, por lo que el vecino se había apropiado de una parte. La dificultad de este tema radicaba en que los lindes de la finca que constaban en el Registro de la Propiedad y en la escritura (un canal de riego, un olivo) habían desaparecido físicamente por el transcurso de los años, por lo que resultaba complejo acreditar dónde se ubica el olivo y el antiguo canal.

Preparamos una demanda con las fotografías aéreas antiguas del Instituto cartográfico, en las que se apreciaba perfectamente el antiguo canal y el viejo olivo, y con la ayuda de un topógrafo pudimos superponerlas sobre el plano actual de la finca y determinar con precisión por dónde discurrían los linderos. Dicha prueba nos permitió recuperar la parte de la finca que había sido ocupada ilícitamente por el vecino, así como ganar el juicio con costas, lo que le permitió a nuestra cliente solucionar el problema y recuperar todos los gastos de abogado, procurador y peritos que había sufragado.