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  • Alojan a una amiga en casa… y no la pueden echar sin recurrir al desahucio judicial

    Alojan a una amiga en casa… y no la pueden echar sin recurrir al desahucio judicial

10 NOV 2016

Una familia de Les Franqueses del Vallès, que actuó de buena fe ofreciendo alojamiento temporal de mes o mes y medio a una conocida mientras encontraba trabajo y otro lugar para vivir, vive una auténtica pesadilla para conseguir que la mujer, brasileña, abandone el que es su hogar. Ahora, sólo les queda la opción de un proceso judicial de desahucio por precario.

La pesadilla de Francesc Ferrer y su familia empezó el día que decidieron hacer una buena obra y acoger en su casa temporalmente a la conocida de una amiga de la familia. La mujer, que en ese momento no tenía trabajo, ni dinero, ni un lugar en el que alojarse, aceptó encantada la invitación de esta solidaria familia. Pero durante el primer mes de convivencia todo cambió. La mujer hizo la casa suya y pernoctaba allí con su pareja y su hijo.

Los problemas en la convivencia no tardaron en aparecer. Y la familia decide pedirle que abandone la casa voluntariamente y le da un plazo de un mes y medio. Pocos días después, la familia se deja las llaves puestas en la cerradura interna de casa, la okupa intenta entrar sin éxito y se dirige a los Mossos d’Esquadra a denunciarlos por coacción. Los Mossos acompañan a la mujer al domicilio en el que seguirá viviendo y esta denuncia llega a juicio. El juez se desentiende del problema y les indica que la única vía para solucionarlo es interponer una demanda de desahucio por precario, resolución que llegaría en un plazo de entre 6 meses y un año.

La okupa, indica la familia, es consciente de todos sus derechos. No la pueden echar si no da permiso un juez, no tiene obligación de pagar alquiler, ni tampoco debe abonar ninguna factura de suministros. La okupa vive, literalmente, a costa de la familia sin que ellos nada puedan hacer más que esperar el dictado de la Justicia.

La familia vive de alquiler y no pueden abandonar la vivienda porque perderían la fianza que entregaron. Cambiarle la cerradura, impedir la entrada de la mujer o cortar los suministros a la okupa tampoco es una opción. Hacer esto se volvería en contra de la familia, sería peor el remedio que la enfermedad y daría automáticamente la razón a la okupa.

Desde BPM Abogados animamos a esta familia a contactar con abogados especializados en desahucio, interponer ya la demanda para conseguir desahuciar a la mujer y armarse de paciencia para esperar la resolución. Tristemente, lo recomendable es evitar cualquier conflicto para que la situación no se complique todavía más.

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