El SWAP o contrato de permuta financiera de intereses es un acuerdo entre dos partes en el que se compara entre el tipo de interés fijado en el contrato con otro tipo de liquidación fijado por el mercado. Se trata de un instrumento derivado de evidente complejidad para personas no expertas en asuntos financieros.
Estos instrumentos fueron comercializados por los bancos y entidades financieras que los endosaron normalmente a personas que no tenían ni los conocimientos ni el perfil inversor adecuado para entender esta complicada operativa. Las entidades financieras los ofrecieron a sus clientes vendiéndolos como un seguro contra la subida de los tipos de interés de los préstamos hipotecarios, pero sin explicar que con esta operativa el particular contratante tenía que retribuir al banco cuando los tipos descendieran. Las entidades de crédito comercializaron estas permutas cuando los tipos tendían al alza, pero a sabiendas de que a medio plazo los tipos de interés caerían y se beneficiarían por un largo periodo. Es decir, las entidades de crédito ofrecieron estos productos de forma engañosa vendiendo sus bondades y sin explicar los perjuicios que podían generarle al consumidor. replique montre de luxe
Entre las permutas financieras hay varios tipos, swaps de tipos de interés o IRS, “cap” o techos, “floors” o suelos y collar.
Estos instrumentos fueron comercializados por los bancos y entidades financieras que los endosaron normalmente a personas que no tenían ni los conocimientos ni el perfil inversor adecuado para entender esta complicada operativa. Las entidades financieras los ofrecieron a sus clientes vendiéndolos como un seguro contra la subida de los tipos de interés de los préstamos hipotecarios, pero sin explicar que con esta operativa el particular contratante tenía que retribuir al banco cuando los tipos descendieran. Las entidades de crédito comercializaron estas permutas cuando los tipos tendían al alza, pero a sabiendas de que a medio plazo los tipos de interés caerían y se beneficiarían por un largo periodo. Es decir, las entidades de crédito ofrecieron estos productos de forma engañosa vendiendo sus bondades y sin explicar los perjuicios que podían generarle al consumidor. replique montre de luxe
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